(Por Dulce y Salado)

Para hacer la masa del pan comenzamos por mezclar la levadura con la harina, incorporamos a esta mezcla las dos cucharadas de azúcar y mezclamos con la ayuda de una cuchara o un tenedor para distribuir por toda la mezcla el azúcar y la levadura. Reservar.

En una pequeña cacerola coloca la leche, el agua, la sal y la cucharada de mantequilla. Calienta a fuego muy bajo hasta que la mantequilla se disuelva en los líquidos.

Incorporar esta mezcla de leche, agua y mantequilla a la mezcla de harina, cuida que los líquidos estén tibios ya que si están muy calientes pueden llegar a matar a las levaduras y por lo tanto el pan no crecerá de manera adecuada.

Amasar esta preparación hasta incorporar todos los ingredientes. Continuar amasando hasta incorporar todos muy bien, en este punto la masa aún no será muy elástica.

Batir en un recipiente 2 piezas de huevo e incorporarlos a la masa poco a poco, amasar hasta que la textura de la masa sea suave, elástica y homogénea. La masa estará lista cuando esté elástica y no se pegue a los dedos.

Reposar la masa en un recipiente profundo por alrededor de 1 hora o hasta que doble su tamaño, recuerda dejarla reposar en un sitio tibio o cerca de una fuente calor y tapada con papel film o pañito húmedo.

Una vez que la masa haya reposado lo suficiente retírala del recipiente y amásala nuevamente para sacarle un poco el aire que ha quedado dentro.

Separa la masa en dos porciones y procede a hacer los panes. Extiende la masa sobre una superficie enharinada, la idea es forma un rectángulo así que trata de que sea más largo que ancho, no te preocupes si no queda perfecto podemos cortar las orillas ligeramente para obtener la forma y el tamaño que buscamos.

Colocar las rebanadas de jamón sobre la masa, cuida que quede al centro de esta para evitar que se salga.

Enseguida coloca sobre las rebanadas de jamón el queso manchego; este lo puedes añadir en rebanadas o rallado.

Recorta los bordes por ambos lados de un grosor aproximado de 1 a 2 cm. Cruza estas tiras de masa una sobre otra para formar una especie de trenzado. Dejar reposar nuevamente por 1 hora o hasta que doble su tamaño.

Coloca sobre una charola (bandeja) para hornear, ligeramente engrasada con aceite y barnizar con la pieza de huevo restante previamente batida con un poco de agua.

Espolvorea o rocía el ajonjolí o sésamo sobre el pan y llévalo al horno a 180°C por aproximadamente 20-30 minutos o hasta que tenga un color dorado

Sírvelo caliente, preferiblemente.

Tips:

En lugar de jamón de pierna puedes usar el de pechuga de pavo